Des-amor.

No quiero que sepas más nada de mi. Ni siquiera que una amiga te cuente como ando, si me aumentaron en el trabajo, o si por fin me decidí.

Nada quiero que te enteres.

Ni si quiera si sigo estudiando o ya me recibí. Si de una vez abandoné todo y mandé mis deberes a la mierda para poder convertirme en una gran poeta de las que se consiguen en bibliotecas

o si por esas casualidades inexistentes me cansé de escribir.

En ningún lado me encontrarás. Aunque repases mil veces la sección de los mas buscados, los avisos fúnebres de todos los diarios Nada te hablará de mi.

Y cada vez que quieras pronunciar mi nombre ni una palabra podrá salir de tu boca, se te olvidarán los sonidos de las letras se te trabará la lengua y nadie podrá entender que querés saber de mi.